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Los narcóticos fueron sus compañeros de vida, o eso alegaba. Que sin las drogas, él no sería quien fue. No escribiría de la manera que escribió. No conocería a quien llegó a saber y más que nada, no habría vivido ni con la mitad de intensidad con que lo hizo. Supercordura La vida no habría de ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien preservado, sino más bien llegar derrapando de lado, y también… Los días de vino y rosas para Ebert han comenzado en 1975, con el Pulitzer ya en la estantería, cuando la WTTW, la cadena pública de Chicago, tuvo la kamikaze ocurrencia de hacer un programa de televisión llamado Siskel & Ebert.

Pero pienso que está cometiendo un colosal fallo táctico en su trayectoria creando individuos que en el momento en que charlan tienen el efecto de unas uñas en la pizarra, y esperar que nos quedemos durante una película. Hay una oración de Jonathan Lethem en su libro de ensayos The Dissapointment Artist que refleja muy bien esa imperiosa necesidad de Ebert y Siskel por persuadir al otro y, por extensión, a la audiencia. Sus discusiones nunca eran por una película o un directivo específicamente. Eran por algo que iba considerablemente más allí. Pues a fin de que te den un Pulitzer, tienes que ser muy bueno.

Voy a ver alguna película que me hará sentir un hormigueo en la espina dorsal, y me iré del teatro boquiabierto. No hay mejor lugar en la tierra para poder ver una película que el Palais des Festivals de Cannes, con su pantalla tres veces el tamaño de una salón de cine habitual, y su especial sistema de sonido, y especialmente con ese público de 4 mil personas que realmente vive de manera apasionada y honesta el cine. De ahí que siempre he disfrutado leyendo a Ebert. Sin caer en la pedantería, ni en el halago fácil, meditaba sobre películas y transfería de una forma clara, vibrante y fácil, con un agudo sentido del humor y una gran humanidad, ese calambre en el espinazo que se siente en un cine viendo una enorme película.

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Formidablemente populares se convirtieron sus críticas cáusticas de los bodrios cinematográficos que se veían abocados a visionar cada semana y en las que se podía paladear el muy fino y letal sentido del humor de Ebert. Sus recopilaciones cada un año con «Lo peor del año…» eran las más esperadas del programa. Muchas de esas desternillantes críticas de Roger Ebert han sido compendiadas en múltiples de sus libros como Your movie suckso I hated, hated, hated this movie, cuyos títulos pueden ofrecer una pista del amor que exudan las críticas elegidas. El almacenamiento o ingreso técnico es requisito para hacer concretes de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en un portal de internet o en varios sitios web con fines de marketing afines.

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Estar aún en el hospital y no en el aparcamiento le salvó la vida. A juzgar por sus diálogos, Oliver y Emily nunca han leído un libro o un periódico, o visto un película, o tenido una idea, o mantenido una charla atrayente, o pensado bastante en general sobre nada. La película cree que son monos y divertidos, lo que genera vergüenza y sonrojo, como cuanto tu tío no para de llevar a cabo rechistes sexuales relacionados con el golf. He pasado la mayor parte de mi vida, desde mi nacimiento hasta este preciso momento, evolucionando en ese tipo de persona a la que es imposible que le logre gustar una película de este modo, y me gusta meditar que el ahínco no fué en balde. Llegaron a constituir una pareja tan cómica, tan El Gordito y El Flaco, que hasta Disney inició conversaciones con ellos para llevar a cabo una película de animación sobre 2 críticos de cine siempre y en todo momento a la algarabía, bajo el título Best enemies, fundamentada en sus personajes.

Con su desmedida pasión por el cine me abrió un nuevo mundo de posibilidades, me descubrió muchos de clásicos y me enseñó a conocer las películas de otra manera. Los 2 libros editados aquí sobre sus películas preferidas son excelentes. La selección de películas no solo incluye las que todos imaginamos, sino más bien ciertas que no suelen estar en las listas y sus comentarios son siempre atinados.

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Terminas de leer una de sus críticas y te gusta ponerte inmediatamente la peli, aunque la hayas visto 10 veces. Esta página utiliza Google+ Analytics para recopilar información anónima como el número de visitantes del sitio y las páginas más populares. Para quien no esté al tanto, el periodismo Gonzo (término desarrollado por Thompson) o el denominado asimismo Nuevo Periodismo, va un paso más allá del Periodismo literario.

Seguramente habéis tenido en algún momento la sensación prácticamente de ´despertar´ al volante y pensar «de qué manera he llegado hasta aquí», incapaz de rememorar el camino, conduciendo por intuición, y sin tener consciencia de ello. Ya que esta es buena metáfora para describir como vivimos, sin ser siendo conscientes de nuestra vida, limitando y limitando nuestras decisiones. Inútiles de escoger, asumimos un papel prediseñado.

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Siempre me ha despertado curiosidad el trabajo de crítico de cine. Como el de árbitro, el de encargado de abrir las puertas del Retiro cada mañana o el del que traduce los subtítulos de las series. Trabajos precisos pero poco reconocidos. Se sometió a varios procesos de reconstrucción de su mandíbula a partir de hueso de su peroné y de tejido de la espalda pero sin conseguir el éxito aguardado. Antes de que acabara la canción, sufrió una inmediata rotura de la arteria carótida.

Vivimos pensando que seremos eternos, que no llegará el fin, y eso nos convierte, según mi opinión, en peores personas; personas enfadadas, estresadas, egoístas y desesperadamente inhumanas. Si supiésemos que vamos fallecer, deseo decir que si lo supiéramos de verdad, evitaríamos cada minuto de disgusto, no correríamos más que por lo esencial y, lo que es mucho más obvio, entenderíamos que nada que nos pueda pasar es tan grave. Nos arriesgaríamos, disfrutaríamos y viviríamos sin miedo a las consecuencias, por el hecho de que al final de cuenta no pueden ser eternas.

Subió al turismo y fue a instalarse a Begur y aún recuerda ese cruce, esa imagen que siempre y en todo momento, decía, le comienza una exclamación y, de forma lenta, pues todavía se encontraba muy débil, llegó a ese mar y sintió como que volvía a la vida. Begur tiene algo que no se puede detallar. Hay gente que no requiere mucho más que unos días libres para elaborar la mochila y salir de viaje. A estos seguramente no les hacen mucha falta las palabras para decidirse a recorrer planeta. Tal como en cientos de coches alquilados y a gasto comprado por redactores jefe desquiciados pero más que conscientes del gran talento de un huracán incontrolable, que generaba tanto dinero, polémica y publicidad, como inconvenientes y facturas de reparación por donde quiera que pasara.